El próximo martes me reuno con un grupo "variopinto" de ex San Silvestrinas como yo. Y si, aunque a veces aun me cuesta aceptar mi condición de ex san sil, y q sera algo que llevare conmigo hasta el final. Bueno ahí nos vamos a ver algunas.
Descubrí con el tiempo que todas esas idioteces que en algún momento me hicieron sentir mal, se borran con el tiempo, que todas tenemos nuestras historias. Las que botaron a muy temprana edad, las que salieron por ser madres tan jóvenes (y grandes madres), las que ni cuenta se dieron que ya habían pasado 11 años (12 para varias), las que trataron de integrarse cuando ya los grupos de féminas en proceso se habían cerrado, las que lloramos para que nos saquen de ahí, las de las dietas eternas y tomatodos con hercampuri, las de pelo color miel, las de trencitas después de un verano en santo domingo o aruba, las de los fierros con bozal incluido, las de paladar de colores, las del trapper keeper de moda, o las del pioner forrado con fotos de bandas de rock, las de amor al deporte, las de eternas indisposciones que no las dejaban hacer deporte, las que eran amadas por los profesores, las que no tanto, las que escribían cualquier cosa en el cuaderno e igual sacaban 20, las que ni cuaderno tenían, las de colores carandache, las de patito, las de lonchera igloo, las de canasta de paja, las de chofer, la de combi, las de movilidad, las de tarjeta amarilla para poder salir solas, las de buenas notas, las de plage, las de vacaciones en Disney, las de Chaclacayo, las del polo del colegio bien puesto, las de buso verde para dormir, las de juergas a los 15, las de quinceañero, las de calle, las de ataques de risa, las de eternos detentions, las de I.B. , las de 5ta nota, las de religión, las de scripture, las que tenían de sobra para escoger parejo de prom, las que no tenían, las que siguen, las que desaparecieron, las que se robaban los sandwiches de pollo de otra de la lonchera, las que gorreaban en el kiosko,y la del walkman con bob marley o metal dependiendo el dia, todas al final tenemos nuestras historias.
El martes que viene nos rencontramos varias, algunas, unas pocas o muchas, aun no lo se, pero se que si va como las cadenas de mails que hemos estado llevando estos días, va a ser una locura, un cague de la risa y un ojala que se repita pronto.
La verdad "I am, I can, I ought, I will" les cuento después como nos fue, que el tiempo si nos ha hecho algo, y no tiene nada que ver con el San Sil, con la escuelita de los sábados, ni con la escuelita de la vida, nos ha hecho, creo yo, dejarnos de sonseras y poder tener una reunion tan variada como la que se viene. QUE MIEDO.
