Tuesday, May 14, 2013

La locura de querer un Boxer y que el universo confabule a tu favor

Ramona llega a nuestras vidas un 21 de Marzo, 2013 claro, y desde entonces nada ha sido lo mismo en casa. Desde hace dos meses vivo mi propia versión de Marley and Me, como me dijo alguien por aquí: "vivo en lo alto", y no porque mi nivel de vida sea de la high society si no mas bien porque todo está puesto a alturas que yo pensaba inalcanzables por el cruce de boxer con terremoto que tengo en casa. Todo está arriba de todo, nada en su sitio, menos muebles enteros y mi paciencia muchas veces ya puesta al borde de un ataque de nervios en una versión más violenta de Almodovar.

Ramona, SIENTATE
Ramona, YA!
Ramona, BASTA!
Ramona, ABAJO!
Ramona, VEN!
Ramona, CARAJO!
Ramona, ya pues...
Ramona PUTAMADREDEJADEJODER!
Ramona...deja el gato.
RAMONA SUELTA AL GATO!
Ramouna, dulce Ramouna.

Ramona corre como loca en el parque, no se cansa nunca, juega con TODOS los perros que se encuentra, le ladra a todo aquel que se acerca mucho, corre me atropella, se echa un rato y recarga baterías en dos segundos, vuelta a empezar. Ella nos cambia la vida, le activa la energía a Maja, tortura al gato que pensamos nos tenía dominados a todos y al que muchos tememos y me hacer reír después de patalear un rato todos los días.

Ramouna dulce Ramouna, hoy estoy resfriada  y ella también, nos hemos engreído todo el día, dormido juntas, y ahora, como si nada mientras yo sigo sufriendo de dolor de todo, ella tosiendo corre dentro de la casa.

Ramona se lleva mis energías pero luego se trepa al sofá se echa suavecito sobre mí y me abraza. Hasta que ve al gato y sale tras él.

Cuando la conocen nadie me cree que hace dos meses y una semana la encontraron echada escondida bajo unos arbustos, desnutrida, asustada y con partes de la piel quemadas aparentemente con agua caliente.
Hace años que quería un boxer, hace años que sé que ya jamás compraría un perro, así que cuando los planetas se alinean para que te pasen cosas, pasan.
Facebook no es tan malo después de todo, gracias a el, llegué a ella y ella a estar en casa.

ramona and me