Sunday, January 25, 2015

Guardando botellas de vidrio




Hace un tiempo vengo guardando las botellas de vino pensando en los lindos vasos que podría tener en casa, vasos verdes, vasos transparentes, vasos angostos, más anchos, todos distintos todos reciclados.

La verdad es que tengo dos cajas con botellas y todos los vasos comprados en el mercado. Esos jugueros clásicos de vidrio grueso a prueba de torpes, esos que se caen y rara vez se rompen. Esos bonitos y baratos.

A mi con el vidrio usualmente me va mal, tengo manos de mantequilla y por años en mi casa se tomó en vaso de plástico hasta que alguien me hizo notar que ya no tenía 5 años y que ya tenía edad para pasar al vidrio. El entrenamiento fue lento. Yo había guardado por años una caja de lindos vasos que me regaló una tía, había vasos largos, vasos whiskeros y unos chiquitos…no sé muy bien para qué. Todos desde el día que salieron de la caja pasaron a tener una vida kamikaze. Unos al piso, unos chocando entre ellos, otros en el lavadero. Es ahí que conocí a los jugueros. Aún sobreviven.

Aquí donde ando vacacionando veo muchas botellas azules y pienso en los lindos vasos que podría hacer con ellos, en que hace tiempo intente hacerlos en casa, que mi mamá tenía un aparatito con un micro diamante que cortaba vidrio. O al menos eso decía porque nunca lo vi funcionar.  Cómo hacerlo entonces?

Encontré esto:
Todo es cuestión de jugar con frío y caliente. Una que si quemas la botella donde la quieres cortar, y luego al agua fría, se corta…jmmm suena muy fácil como para que sea cierto.
Otra que la marcas con un cortador de vidrio (ahí ya empezamos mal), luego intercalas agua hirviendo con agua fría y ZAS! Vasos.
La que más me convence es la de amarrar un hilo impregnado en acetona a la altura que queremos cortar, prenderle fuego y cuando se apague sumergirlo en un balde de agua fría.y taran! Vasos.
Confieso que eso lo intenté hace años y lo único que conseguí fueron un par de vidrios rotos y alguna herida en la mano. Intentaré de nuevo, con calma, cuidado y guantes.

Ya les cuento si logro mis lindos vasos de vidrio hechos en casa, o si regreso a los jugueros. Eso sí, al plástico ya no vuelvo.

#glassislife